Yo Quiero Flores... Flores de Mayo...

Calavera (1987)
Rodrigo Ortega Acoltzi
620

Luis Rosado Vega, Ricardo Palmerín
Óscar Chávez, 1986
Del disco de estudio "Calavera", de la colección "Y la Canción se Hizo..."
Ediciones Pentagrama


Flores de mayo llevó la niña
para ofrendarlas ante el altar;
iba vestida toda de lino,
de lindo blanco como el azahar.

Flores de mayo llevó la niña
que cortó al punto de amanecer;
flores cuajadas aún de rocío
y que a la Virgen le fue a ofrecer.

"Yo quiero flores... Flores de mayo..."
dijo la niña cuando enfermó,
y entre esas flores su lindo cuerpo
pusieron luego, cuando murió.

Desde eso, tiene la flor de mayo
tan grato aroma, tan suave olor:
es porque el alma de aquella niña
quedó volando de flor en flor.

Después de una amplia investigación fonobibliográfica -que desembocaría varios años después en el álbum Divertidas, Amorosas y Horrorosísimas Canciones de la Calaca Flaca- Óscar Chávez realizó, por primera vez en casi quince años, un disco con temática mortuoria.
Calavera, perteneciente a la colección Y la Canción se Hizo..., de Ediciones Pentagrama, reúne 37 minutos y medio de diversos tratamientos de la muerte en México. A diferencia de La Llorona, notoriamente más solemne, esta producción no refleja ni la desesperación y angustia por la muerte, ni el dolor del primer trabajo. Calavera se trata más bien del enfoque que los vivos dan al último momento de la vida, y lo que hay después.

Flores de Mayo es, quizá, la canción menos "viva" del disco. Casi un mito etiológico, la importancia del suceso recae en el efecto que tiene la muerte de la niña sobre las flores, y no en  su muerte como tal.
De arreglo fino -delgado, pero no vacío- el piano dulce acompaña a una voz que no refleja duelo, sino ternura por la historia narrada en la pieza. 

Luis Rosado Vega (1873-1958), célebre poeta yucateco que en ocasiones escribía tras el pseudónimo de "Maese Ventura", es autor de la letra de la canción, publicada en el libro En los Jardines que Encantó la Muerte, de 1936. Ricardo Palmerín (1887-1944) eligió, entre otros autores, a Rosado Vega para musicalizar sus poemas. Fue así que surgieron temas como Peregrina y Flores de Mayo.


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