Cuni Cuni Cantaba la Rana

Mariguana (1969)

Rodrigo Ortega Acoltzi
620

Anónimo (mediados del siglo XIX)
Óscar Chávez, 1969
Del disco de estudio "Mariguana"
Universal Music de México


Cuni cuni cantaba la rana
y echaba las coplas de la mariguana.

Mariguana tuvo un hijito
y le pusieron San Expedito,
como el abogado de los de Santana
porque era Sansón para la mariguana.

Mariguana, ya no puedo
ni levantar la cabeza,
con los ojos retecolorados
y la boca reseca, reseca.





Probablemente una de las más polémicas piezas cantadas por Óscar Chávez, La Mariguana es también una canción de difícil interpretación.
Se ha supuesto, por la referencia del apellido, que se trata de una sátira contemporánea hacia Antonio López de Santana, quien, según una leyenda urbana, consumía grandes cantidades de marihuana -o mariguana. El canto de la rana, cuni cuni, podría ser una deformación del nombre cannabis, pero se trata de mera especulación.
Respecto a San Expedito, se trata de un santo cristiano, martirizado a principios del siglo IV. La tradición asigna a San Expedito como el santo patrono -o abogado- de las necesidades urgentes, específicamente de dinero. La mención de San Expedito podría hacer referencia a la gran crisis económica que México vivió durante el gobierno de López de Santana y tprácticamente todo el siglo XIX. Expedito es también es un adjetivo, según la Real Academia Española: Desembarazado, libre de todo estorbo.
Pese a la poca claridad sobre los nombres o situaciones aludidas en ella, lo cierto es que La Mariguana es una canción alegre y satírica, aguda pero de alguna manera también inocente. Es probable que fuera interpretada originalmente en cantinas o pulquerías, donde se improvisaban versos a la estructura musical, acompañados por una o dos guitarras, quizás una jarana o un cuatro, y en los coros las voces ebrias de los asistentes al lugar. El significado literal de la pieza tal vez esté perdido, pero el sentido rebelde y provocador permanece aún hasta nuestros días.



Anónimo (finales del siglo XIX; inicios del XX)
Óscar Chávez
Del disco de estudio "Mariguana"
Universal Music de México


Si eres campana, seré badajo,
y si eres globo, seré yo el gas.
Si eres cecina, seré tasajo;
si eres la sota, seré yo el as.

Si eres correa, seré huarache;
si molendera, yo nixtamal;
si piloncillo, seré tepache.
Si eres membrillo, seré el huacal.

Si eres San Lunes, seré borracho.
Si estás armado, mándala al tren,
y con diez niños y siete machos
nos curaremos de esa mujer.

Si tú eres chile, yo chiltlatlagua;
si mariguana, yo fumador.
Si eres cubeta, seré yo el agua;
si eres escoba, patinador.

Si eres el riño, seré tabique;
si eres tequila, seré barril.
Si tú eres pulque, seré tlachique;
si eres soldado, seré fusil.

Si eres gendarme, seré linterna;
si longaniza, yo chorizo.
Si eres borracho, seré taberna;
si tú eres queso, yo requesón.

Si tú eres cojo, seré muleta.
Si eres basura, yo carretón;
si zapatero, seré chaveta;
si bocamanga, seré el cotón.

Si eres trapecio, seré gimnasta,
y si eres flauta, seré flautín.
Si eres tompiate, seré canasta;
si eres almohada, seré cojín.

Si eres guitarra, seré clavija;
si contrabajo, yo bandolón.
Si eres cilindro, seré manija;
si eres corneta, seré pistón.

Si tú eres nabo, seré zanahoria.
Si eres lechuga, seré la col;
si charamusca, yo pepitoria;
si eres tinaja, yo chochocol.

Si eres birote, yo mantequilla;
si eres culantro, yo perejil.
Si eres platero, seré la hornilla;
si eres metate, yo metlapil.

Si eres San Lunes, seré borracho.
Si estás armado, mándala al tren,
y con diez niños y siete machos
nos curaremos de esa mujer.

Pocas canciones hay tan descriptivas de los implementos de la vida cotidiana durante el porfiriato como San Lunes, una peculiar oda a la amistad y el compañerismo en tiempos de desamor. La canción, aunque pareciese la historia del eterno amante metamorfoseando en busca de su amada, es en realidad un amigo -presumiblemente borracho- intentando consolar a su compañero, quien, podemos suponer, ha sido abandonado -nos curaremos de esa mujer.
La relación de pares, que quizá nos pueda remitir a la antigua concepción mesoamericana de opuestos complementarios, además de presentar una rima ingeniosa y muy cuidada, presenta objetos y situaciones que serían conocidos y accesibles a quien la cantara o la escuchara en el tiempo en que fue escrita. Resalta la gran cantidad de nahuatlismos que hasta la fecha siguen siendo utilizados, por lo que se trata de una canción característica del léxico mexicano y su concepción del apoyo, la hospitalidad y la cercanía a una persona querida, diferentes y hasta incomprensibles incluso dentro de Latinoamérica.

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